Las promesas de Dios son declaraciones divinas que se encuentran en las Sagradas Escrituras que garantizan el cumplimiento de algo en particular. Estas promesas pueden ser de diferentes tipos y abarcar diversos aspectos de la vida humana, como la salvación, la provisión, la protección, la sanidad, la paz, la sabiduría, la dirección, entre otros.
Las promesas de Dios son verdades eternas que nunca cambian. En la Biblia, encontramos muchas promesas de Dios que han sido cumplidas y muchas otras que aún están por ser cumplidas, pero podemos confiar en que se cumplirán tal como están escritas, porque Dios es fiel y no cambia.
Promesas de Dios en la Biblia sobre la Oración: MATEO 26:41 Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.
Aunque las promesas de Dios son seguras y confiables, muchas veces están condicionadas a nuestra obediencia y fidelidad. En la Biblia, encontramos muchas promesas que están dirigidas a aquellos que buscan a Dios y obedecen sus mandamientos.
Si deseo medrar en el alma, no debo almacenar mis provisiones, sino que he de distribuir a los pobres. Ser mezquino y tacaño es el camino del mundo hacia la prosperidad, pero no es el camino de Dios. Proverbios 11: 25
Mientras más grandes sean las dificultades, más fácil se hace para la fe. Mientras subsistan ciertas expectativas de ayuda humana, la fe no actuará con la facilidad con que lo hace cuando fallan todas perspectivas.
Servir es seguir los pasos del Maestro y hacer como Él. Servir, más que un deber, es una vocación, un llamado del Señor a todo cristiano, de la Iglesia que sea. Jesús dijo: de gracia recibisteis, dad de gracia. Devocional diario en Juan 12:26
Cuando busques la forma de enfrentar alguna situación específica y me incluyas en tus pensamientos, eso me demostrará que confías en mí. Mi Presencia continua es una promesa que te garantiza que nunca tendrás que enfrentar nada solo. Salmo 52:8
Las soluciones humanas son siempre externas: pedir un préstamo o re pactar la deuda; o acudir a un profesional experto en problemas sociales, legales, psicológicos o médicos