• Inicio Biografias
  • Devocionales
    • Devocional Diario
    • Mensajes de Dios
    • Reflexiones
  • Vida Cristiana
    • Vida Cristiana
    • Promesas de Dios
  • Alabanza y Adoracion
  • Oraciones Diarias
  • Predicas Cortas
  • La Biblia
  • Anecdotas
  • Historias
Devocion cristiana logo
  • INICIO
    • Portada
    • Biografias
  • Devocionales
    • Devocional Diario
    • Mensajes de Dios
    • Reflexiones
    • Historias Cortas
  • Vida Cristiana
    • Vida Cristiana
    • Promesas Dios
  • Alabanza y Adoracion
  • Oraciones Diarias
  • Predicas
    • Predicas
    • Anecdotas
  • La Biblia


INICIO
ALABANZA Y ADORACION

Adoración: La Meta de la Salvación

Autor: John MacArthur 3427

La adoración agradable es el resultado de la salvación. Pero la adoración alcanza su plenitud cuando el creyente espontáneamente se ofrece a Dios, lo adora con respeto y con temor piadoso.

Adoración: La Meta de la Salvación

En los evangelios los que llegaron a conocer a Cristo le rindieron alguna clase de adoración | John MacArthur

Adoración: La Meta de Salvación

La adoración es la clave para comprender la cuestión total de la salvación. Eso se debe a que la meta de la salvación es producir verdaderos adoradores.
Ellos son lo que “adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” Jn. 4:23.

Cuando Pablo evangelizó a los perdidos, aun sus seguidores dijeron de él: “Este persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley” (Hch. 18:13). El corazón y el alma del evangelismo es llamar a los perdidos a adorar a Dios. El no vivir una vida de adoración es una afrenta a su santa naturaleza y un acto de rebelión en su mundo.

El evangelismo es el registro de una crónica de adoración. Cuando los sabios del oriente vieron al recién nacido Cristo “postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” (Mt. 2:11).

Después que los discípulos vieron a Cristo caminar sobre las aguas y calmar una tempestad, lo adoraron diciendo: “Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mt. 14:33). Un ciego a quien Cristo sanó dijo: “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ese oye” (Jn. 9:31).


Aquel hombre destacaba que solo hay dos clases de personas: Aquellos a quienes Dios oye y a quienes no oye. El contraste es entre pecadores y adoradores. Ser cristiano es ser un adorador.

En los evangelios los que llegaron a conocer a Cristo le rindieron alguna clase de adoración, dándole honor, homenaje, respeto, reverencia, adoración y alabanza al mismo Dios. Nosotros no debemos hacer menos.

El autor de Epístola a los Hebreos escribió: “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor” (He. 12:28–29, vea Dt. 4:24).

La adoración agradable es el resultado de la salvación. Pero la adoración alcanza su plenitud cuando el creyente espontáneamente se ofrece a Dios, lo adora con respeto y con temor piadoso.

Dios debe ser el centro de nuestros pensamientos

¿Cómo podemos cultivar un corazón para la adoración? Haciendo a Dios el centro de nuestros pensamientos. Adorar es un desbordamiento de una mente renovada por la verdad de Dios. Debemos centrar toda nuestra atención a Él.

Centrar nuestros pensamientos en Dios comienza con lo que me gusta llamar descubrimiento. Es decir, cuando descubrimos una gran verdad respecto de Dios, comenzamos a meditar sobre esa verdad hasta que cautiva toda nuestra capacidad pensante. Esa a su vez nos conducirá a la adoración.

A veces no será una cuestión de descubrir algo nuevo. Quizá sabemos una verdad pero la olvidamos. O tal vez todavía la recordamos, pero ahora la vemos más claramente o desde una perspectiva diferente.

Si la adoración se basa en la meditación, y la meditación en descubrir, ¿sobre qué se basa el descubrir? En el tiempo invertido con Dios en oración y en la Palabra.

Es triste que muchos consideren la oración primordialmente como una manera de conseguir cosas. Hemos perdido de vista el aspecto que acompaña la oración, es decir, estar quietos y ser conscientes de la maravillosa presencia de Dios y tener comunión con Él allí.

Como creyentes, estamos arraigados y fundados en Cristo, pero cuán profundamente crecen nuestras raíces y cuán maravilloso aparece nuestro fruto dependerá en gran medida de nuestro proceso de descubrir y meditar en la maravillosa verdad de Dios. Donde no hay descubrimiento, no habrá meditación. Donde no hay meditación, no habrá adoración.

Cuando tratamos de centrarnos en la adoración, encontraremos un gran obstáculo, el ego. En lugar de permitir tiempo para la oración, la meditación y la adoración somos propensos a cumplir nuestros propios deseos. Nos inclinamos a pensar sobre a nuestros propios proyectos, actividades y necesidades, pero no acerca de Dios.

Incluso si lo hemos aprendido de otra persona, debemos meditar en verdades espirituales y apropiarnos de ellas. Al hacer eso, el Señor llenará nuestros corazones con alabanza.

John MacArthur es pastor-maestro de Grace Community Church en Sun Valley, California. Presidente de The Master's College and Seminary. Es bien conocido como un dinámico expositor de las Escrituras mediante su programa radial "Gracia a vosotros" que se transmite diariamente.

Autor de muchos éxitos de librería entre los que se encuentran: La "Biblia de estudio MacArthur", la serie "Comentario MacArthur del Nuevo Testamento", "La verdad para hoy", "Avergonzados del evangelio" y muchos otros.

Foto de John MacArthur

John MacArthur

John MacArthur es un maestro profundo de la palabra de Dios, un predicador celoso de la doctrina cristiana, un escritor y conferencista reconocido, es Pastor y Maestro en Grace Community Church en Sun Valley en California

Tu demostración de fe trascendente anulará las fuerzas espirituales del mal

Devocionales

Confiar Plenamente en Jesús

Sarah Young
En los buenos tiempos y también en los malos. Yo soy el Señor de todas tus circunstancias, por eso quiero estar involucrado en cada aspecto de tu vida
El apóstol Pedro dice que los cristianos somos semejantes a piedras con las cuales Dios levanta Su Iglesia.

Devocionales

Piedras Vivas

Ivan Tapia
Las piedras para construir la casa del Señor eran labradas en la misma cantera. El apóstol Pedro dice que los cristianos somos semejantes a piedras con las cuales Dios levanta Su Iglesia. 1 Reyes 6:7
Cuando vengas a mí con tus peticiones diseña tu estrategia. Háblame con franqueza; derrama el contenido de tu corazón.

Devocionales

Confía en Dios

sarah Young
CONFÍA EN MÍ, dejando el control en mis manos. Mantente quieto y reconoce que yo soy Dios. Este es mi mundo: Yo lo hice y yo lo controlo. Cuando vuelvas a presentarme tus peticiones, sigue dando gracias por las respuestas que vienen en camino. Salmos 46:10
Así preparó el Señor a Isaías, primero haciéndole reconocer que era hombre pecador frente a Su santidad y luego limpiándolo, antes de llamarlo y darle una misión.

Devocionales

Purificados para Cumplir la Misión

Ivan Tapia
Entendamos que esta experiencia no es la salvación de Isaías sino la purificación, limpieza y preparación de su alma para el ministerio profético. La visión que ha tenido el profeta le ha quebrantado y producido gran dolor, pero ha sido para arrepentimiento.
Qué lindo es haber dicho sí a Jesús cuando nos llamó.

Devocionales

Siervos de Justicia

Ivan Tapia
Cuándo Cristo vino a mi corazón mi vida entera cambió. Su paz y su amor alejaron de mí las dudas, las sombras y el temor. Mi vida comenzó cuando Jesús llegó. Qué lindo es haber dicho sí a Jesús cuando nos llamó.
devocion cristiana Logo
DEVOCIONCRISTIANA.COM
"Amamos a Jesús"
Mapa del Sitio | Mapa del Sitio II | Politica de Privacidad