En las Ramas hay Peligro, pero allí Están los Frutos

La preparación para el riesgo es nuestro entendimiento de la fe. Dios no pone ninguna restricción a la fe; la fe no pone ninguna restricción a Dios. | Salmo 61:2

En las Ramas hay Peligro, pero allí Están los Frutos

Debe ser intrépido y audaz. Cuando contemple su pasado, lamentará más las cosas que no ha hecho que aquello que en realidad hizo. Cuando se enfrente con una tarea difícil, debe proceder como si fuera imposible fracasar.

Si ha de escalar el monte Everest, lleve la bandera estadounidense. Avance mirando lo que ve hasta creer lo que puede tener. No emprenda un plan a menos que sea inequívocamente importante y casi imposible. No le dé un golpecito a la pelota, apunte a darle tal golpe que la envíe fuera de la cancha.

El hombre mediocre no cree que lo es. «No hacer más que el promedio es lo que evita que el promedio baje», dice William M. Winans. «Entréguese a algo difícil; le hará bien.

No crecerá a menos que intente algo más allá de lo que ya sabe hacer», dijo Ronald E. Osborn. Es difícil determinar lo que es verdaderamente imposible, porque lo que damos hoy por sentado, ayer parecía imposible.

«Imposible», según se dice que Napoleón afirmaba, «es una palabra que sólo aparece en el diccionario de los tontos». ¿Qué palabras existen en su diccionario? Aquel que teme hacer demasiado, siempre hace muy poco. Para alcanzar todo lo posible debemos intentar lo imposible. Aprenda a estar cómodo en medio de grandes sueños.

Aún no se han encontrado los mejores trabajos. El mejor proyecto aún no se ha realizado. Los cristianos no deben quedarse en la sombra, sino desplegarse a la luz de la cruz. Aquel que no espera nada, nunca se defraudará. «¿Hay para Dios alguna cosa difícil?» (Génesis 18.14.)

La preparación para el riesgo es nuestro entendimiento de la fe. Dios no pone ninguna restricción a la fe; y la fe no pone ninguna restricción a Dios. «Pero sin fe es imposible agradar a Dios» (Hebreos 11.6). Su visión debe ser mucho mayor que usted. Digamos juntos: «Llévame a la roca que es más alta que yo» (Salmo 61.2).

«No evite lo extremo para mantenerse "en equilibrio", permanezca balanceado viviendo en el extremo que Dios desea en cada momento de su vida», dice Tim Redmond. A menos de que una persona haga más de lo que le es posible hacer, nunca hará todo lo que puede. «Hermanos, sean grandes creyentes. Una fe pequeña llevará sus almas al cielo, pero la fe traerá el cielo a sus almas», dijo Charles Spurgeon.

Las personas más desilusionadas en el mundo son las que toman solamente lo que les viene y nada más. Hay muchas formas de convertirse en un fracasado, pero nunca la casualidad es la mejor. En algunos casos hay que creer para ver. Trate de alcanzar algo tan fantástico, que a menos que Dios actúe, esté destinado al fracaso.