De Vuelta Al Principio | Historias Cortas para Reflexionar
Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti, deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios.
MATEO 5:23-24
Reconcíliate con tus amigos
—¡NO PUEDO HACERLO! —exclamó Diana.
—¿Qué es lo que no puedes hacer? —le preguntó su padre.
—No puedo cuadrar estas cifras —gimió Diana—. Mañana, cuando entregue el informe de la tesorería de nuestro club, todo el mundo pensará que soy una tonta. ¡Y Janet se va a poner muy contenta!
El padre miró el informe de Diana.
—Yo creía que ella era tu mejor amiga. ¿Por qué tendría que sentirse feliz si cometes un error?
Diana vaciló un momento.
—Bueno, las dos queríamos el puesto de tesorera. Cuando me eligieron a mí, ella siguió tratando de decirme cómo debo hacer este trabajo. Yo le dije que iba a hacer las cosas a mi manera. Desde ese día, no nos hemos hablado —dijo Diana con tristeza.
—Siento mucho escuchar eso, y sé que Dios también debe sentirlo —dijo su padre—. Escucha, Diana, comienza desde el principio y suma las cifras una por una.
Diana probó lo que le sugirió su padre, y le dio resultado.
—¡Encontré mi error, papá! —le dijo ella.
—Por lo general ayuda ir al principio —dijo el padre—. De hecho, ¿por qué no tratas también de volver al principio de tu pelea con Janet?
—¿Qué quieres decir? —le preguntó Diana.
—Al principio ambas quisieron salirse con la suya. Eso fue egoísta —le explicó el padre—. ¿Por qué no le pides perdón a Janet por querer salirte con la tuya? Escucha lo que ella te dice. Estoy seguro de que tendrá algunas ideas buenas.
Diana suspiró.
—Está bien, papá. Voy a volver al principio y le voy a decir a Janet que yo estaba equivocada, y que quiero que seamos amigas de nuevo.
PARA REFLEXIONAR: ¿Has tenido algún desacuerdo con alguien? ¿Estás seguro de que todo fue culpa de esa persona? Pídele a Dios que te muestre lo que tal vez hiciste mal. Confiésale tu pecado a Dios; luego ve a hablar con esa persona y pídele perdón. Una amistad restaurada los hará felices a los dos. No le guardes rencor a nadie. J. L. H.
TEXTO BIBLICO PARA MEMORIZAR: Ahora es tiempo de perdonarlo y consolarlo; de otro modo, podría ser vencido por el desaliento. 2 Corintios 2:7