Unción Fresca Parte 2
Tu vida ungida afecta a la gente con quien estás. Tu cualidad es virtud de Dios derramada sobre ti. Nunca serás intrascendente ni neutro.
Unción Fresca - Parte 2
ACEITE FRESCO, VINO NUEVO “Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco” Salmo 92:10
“Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.” Marcos 2:22 “Y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino...” Lucas 10:34
Tu vida ungida afecta a la gente con quien estás. Tu cualidad es virtud de Dios derramada sobre ti. Nunca serás intrascendente ni neutro.
Se dice que neutro es algo que no tiene carácter, que no hace ni bien ni mal, que no ejerce beneficios ni daños. Una persona neutral es alguien que se ha colocado en la línea media sin tomar partido, que no está a favor ni en contra. No es así con los hijos de Dios. Nosotros no somos neutros porque nos hemos jugado por Cristo naciendo de nuevo en Él.
Su esencia está en mí ¡Cómo podría ser neutro si Cristo vive en mí! Se dice que inocuo es algo inofensivo. Nosotros somos ofensivos porque nos guste o no, estamos en lucha contra principados y potestades. Mas vale que te des cuenta de ello porque tu indiferencia no hará que el enemigo no avance contra ti. El agua que satisface nuestra sed espiritual no es como el agua que momentáneamente satisface la sed corporal. ¿Recuerdan que le dijo el Señor a la mujer samaritana?
El agua que bebemos y que sale de nuestras canillas se dice que es potable cuando es inodora, incolora e insípida. No es así en nosotros. No somos inodoros: tenemos el olor de Cristo. No somos incoloros: somos seres que brillamos en medio de la oscuridad. Tenemos vestiduras blancas y por si fuera poco el rostro del Señor resplandece en nosotros (lee en Apocalipsis 1:13 al 16 como describe el aspecto del Señor).
Tampoco somos insípidos: tenemos el sabor de la sal que da gracia y resalta. Nosotros poseemos cualidades divinas que nos han sido dadas por Dios y por gracia. Siempre, sea donde sea que estés, y con quienes estés, siempre ocurrirán cosas. Aunque a tus ojos parezca que pasas desapercibido, no es así. No lo digo yo, lo dice la Palabra de Dios. No eres cualquier persona, eres una persona ungida. Por eso siempre ocurrirá que tu vida es señal, a unos para vida y a otros, para muerte.
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¿Qué pasa cuando sobreviene el cansancio en la batalla contra el enemigo? ¿Qué ocurre cuando el ungido atraviesa el desierto? Isaías 35; 40:29-41; 41:10; 43:19-21; 44:3
DIOS AUMENTA MIS FUERZAS Y SACA MANANTIAL DE AGUAS EN DONDE NO LAS HAY PORQUE... ¡DIOS CUMPLE SUS PROMESAS Y EL PACTO CON SUS HIJOS! Salmo 132
¿Y qué debo hacer yo? ¿Cuál es la parte del pacto que me toca cumplir a mí? (No olvides que para establecer un pacto existen dos partes que se benefician de él: Dios es una, la otra parte somos nosotros) Para conocer la voluntad de Dios necesito ser transformado y renovado.
La Palabra de Dios dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:1-2) Mi entendimiento y tu entendimiento deben someterse continuamente a este proceso transformador y renovador para que así podamos saber qué quiere Dios de nosotros cada nuevo día.
Mantener mi visión renovada (la visión de Dios en mí) me impulsa a: ALEGRARME: Aunque todo parezca estar mal....”con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.” Habacuc 3: 17-19 PERMANECER ENCENDIDO: “Estén ceñidos vuestros lomos y vuestras lámparas encendidas”. Lucas 12:35. Aviva el fuego de tu lámpara. Tu espíritu es lámpara de Dios. (Prov. 20:27) El aceite en ella es como el fuego del Espíritu Santo. No seas insensato sino prudente. Arregla tu lámpara.
No te enfríes sino arde y recuerda la parábola de las vírgenes que no tomaron aceite y se durmieron. No te quedes sin aceite fresco. “En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza”. (Eclesiastés 9:8) Recuerda que dice ¡“en todo tiempo”! ¿Cómo hago? No te acuerdes de cosas pasadas. Lo que ayer sirvió hoy puede no darte resultado.
Dios no se ajusta a tus métodos. No vivas del pasado. Renueva tu pacto con Dios. Isaías 42:9 “Se cumplieron las cosas primeras y yo anuncio cosas nuevas... Isaías 43:18 “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigas a la memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva”... VINO NUEVO EN ODRES NUEVOS Dios no remienda ni emparcha. Él hace nuevas todas las cosas.
“Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.” Marcos 2:21
Para recibir lo nuevo tienes que deshacerte de lo viejo.
Sacarte de encima todo aquello en lo que crees que eres bueno y presentarte para ser transformado. No ser puro bla bla bla..........Ser activo, ser contundente, ser guerrero valeroso como David. Ni a Dios, ni al diablo ni a las personas le impresionan tus palabras “Despierten los valientes y guerreros...diga el débil, Fuerte soy” Este nuevo tiempo te necesita renovado. (Joel 3: 9-10) Porque cuando soy débil, soy fuerte...Su poder se perfecciona en la debilidad. (2ª Corintios 12: 9-10) para que repose el poder de Cristo ya que el reino de Dios no consiste en palabras sino en poder. (1ª Corintios 4:20)
NUEVAS FUERZAS (proceso transformador y renovador).
Como águila: Salmo 103:3-5 “Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida; El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca. De modo que te rejuvenezcas como el águila” Isaías 40: 29-31 “El da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como águilas; correrán y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Como ciervas: Habacuc 3:19 “Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.”
Como búfalo: Salmo 92: 9 “Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco.”
Hermanos, todavía hay millones de personas que necesitan conocer a Dios, por eso, tú y yo debemos entender que aunque la batalla es ardua y desgasta, nuestro Dios nos ha ungido y renueva nuestras fuerzas dándonos a conocer su visión transformadora. ¡Llena tu lámpara de aceite fresco y tu odre de vino nuevo porque Jesucristo viene con retribución y ¿sabes? Él viene pronto, no te duermas.