«¿Has llegado a visitar
los depósitos de nieve de granizo,
que guardo para tiempos azarosos,
cuando se libran guerras y batallas?» (Job 38:22–23).
Nuestras pruebas son grandes oportunidades, pero a menudo también las vemos como grandes obstáculos. Si solo pudiéramos reconocer cada difícil situación que nos sobreviene como algo que Dios ha escogido para demostrar su amor hacia nosotros, entonces cada obstáculo llegaría a ser un lugar de refugio y descanso y una demostración a otros de su inexpresable poder.
Si pudiésemos ver las señales de su gloriosa obra, entonces cada nube sería un arco iris y cada montaña de aflicción un camino de ascenso, transformación y glorificación.
Si miráramos a nuestro pasado, nos daríamos cuenta de que los momentos en que soportamos las más duras tensiones y sentimos que cada senda por la que intentábamos avanzar era bloqueada fueron precisamente los momentos que nuestro Padre celestial escogió para llevar a cabo por nosotros las cosas más bondadosas y otorgarnos sus más ricas bendiciones.
La Biblia es el conjunto de libros canónicos del judaísmo y el cristianismo. La Biblia es la Palabra de Dios, escrita por hombres inspirados por el Espíritu santo
