«Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré» (Juan 14:14).
¿Quién es el que aquí ofrece obrar a nuestro favor si solo se lo pedimos? ¡Es Dios mismo! Es el hacedor más poderoso del universo el que dice: «Yo lo haré, si tú lo pides».
Piense un momento quién es el que promete: el Dios que sostiene el mar en el hueco de su mano; el Dios que hace oscilar el globo voluminoso de la tierra en su órbita; el Dios que forma las estrellas y guía los planetas por sus sendas deslumbrantes con absoluta precisión; el Dios, creador de los cielos, conquistador del diablo, resucitador de los muertos. Es este mismo Dios el que dice: «Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré».
Sabiduría inigualada, capacidad ilimitada, poder infinito, recursos inagotables: todos son de él. ¿No preferirías tú originar la obra de mi omnipotencia con solo pedir —si a esto te he llamado—, que estar ocupado con tu propio hacer? —James H. McConkey «¡Yo haré maravillas!».