• Inicio Biografias
  • Devocionales
    • Devocional Diario
    • Mensajes de Dios
    • Reflexiones
  • Vida Cristiana
    • Vida Cristiana
    • Promesas de Dios
  • Alabanza y Adoracion
  • Oraciones Diarias
  • Predicas Cortas
  • La Biblia
  • Anecdotas
  • Historias
Devocion cristiana logo
  • INICIO
    • Portada
    • Biografias
  • Devocionales
    • Devocional Diario
    • Mensajes de Dios
    • Reflexiones
    • Historias Cortas
  • Vida Cristiana
    • Vida Cristiana
    • Promesas Dios
  • Alabanza y Adoracion
  • Oraciones Diarias
  • Predicas
    • Predicas
    • Anecdotas
  • La Biblia


Juan 4

1793 leyeron este texto bíblico

Capítulo de Juan 4, Nuevo Testamento, Versión Reina Valera 1960

Capítulo 04

4:1 Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan
4:2 (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),
4:3 salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea.
4:4 Y le era necesario pasar por Samaria.
4:5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.
4:6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
4:7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.
4:8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.
4:9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
4:10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
4:11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
4:12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
4:13 Respondió Jesús y le dijo:Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
4:15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
4:16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
4:17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;
4:18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
4:19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.
4:20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
4:25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.
4:26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.
4:27 En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella?
4:28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres:
4:29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?
4:30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.
4:31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.
4:32 El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.
4:33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer?
4:34 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
4:36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
4:37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.
4:38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
4:39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.
4:40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.
4:41 Y creyeron muchos más por la palabra de él,
4:42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
4:43 Dos días después, salió de allí y fue a Galilea.
4:44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra.
4:45 Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta.
4:46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.
4:47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.
4:48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.
4:49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.
4:50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
4:51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.
4:52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre.
4:53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa.
4:54 Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.

🔆 Volver al Indice de la Biblia 🔆 Versiculos Promesas de Dios

Foto de La Biblia

La Biblia

La Biblia es el conjunto de libros canónicos del judaísmo y el cristianismo. La Biblia es la Palabra de Dios, escrita por hombres inspirados por el Espíritu santo

Mi Presencia continua es una promesa que te garantiza que nunca tendrás que enfrentar nada solo.

Devocionales

El Amor de Dios

Sarah Young
Cuando busques la forma de enfrentar alguna situación específica y me incluyas en tus pensamientos, eso me demostrará que confías en mí. Mi Presencia continua es una promesa que te garantiza que nunca tendrás que enfrentar nada solo. Salmo 52:8
Antes de resolver los problemas a la manera humana, tenemos que entregarle el problema al Señor.

Devocionales

Echa Sobre el Señor tu Carga

Ivan Tapia
Las soluciones humanas son siempre externas: pedir un préstamo o re pactar la deuda;  o acudir a un profesional experto en problemas sociales, legales, psicológicos o médicos
Tu demostración de fe trascendente anulará las fuerzas espirituales del mal

Devocionales

Confiar Plenamente en Jesús

Sarah Young
En los buenos tiempos y también en los malos. Yo soy el Señor de todas tus circunstancias, por eso quiero estar involucrado en cada aspecto de tu vida
El apóstol Pedro dice que los cristianos somos semejantes a piedras con las cuales Dios levanta Su Iglesia.

Devocionales

Piedras Vivas

Ivan Tapia
Las piedras para construir la casa del Señor eran labradas en la misma cantera. El apóstol Pedro dice que los cristianos somos semejantes a piedras con las cuales Dios levanta Su Iglesia. 1 Reyes 6:7
Cuando vengas a mí con tus peticiones diseña tu estrategia. Háblame con franqueza; derrama el contenido de tu corazón.

Devocionales

Confía en Dios

sarah Young
CONFÍA EN MÍ, dejando el control en mis manos. Mantente quieto y reconoce que yo soy Dios. Este es mi mundo: Yo lo hice y yo lo controlo. Cuando vuelvas a presentarme tus peticiones, sigue dando gracias por las respuestas que vienen en camino. Salmos 46:10
devocion cristiana Logo
DEVOCIONCRISTIANA.COM
"Amamos a Jesús"
Mapa del Sitio | Mapa del Sitio II | Politica de Privacidad